¿Cuántas veces hemos escuchado que la comida chatarra es mala y que se debe evitar la comida rápida? Es un verdadero mantra, ahora firme en la mente de cualquiera que quiera alcanzar un objetivo relacionado con su peso y su forma.
Nosotros en Herbalife también sabemos lo importante que es "mantenerse alejado" de lugares como la comida rápida y sándwiches relacionados, pero queremos mostrarle en detalle cuáles son los riesgos de la comida rápida, en lugar de condenar la comida chatarra de la comida rápida sin dar una explicación.
Comida chatarra de comida rápida: ¿por qué evitarlo?
Sandwiches, papas fritas, pollo, tortillas, salsas de todo tipo, bebidas gaseosas (así llamados refrescos), dulces y helados: estos y otros son alimentos poco saludables que se pueden encontrar en prácticamente todos los restaurantes de comida rápida. Todos los alimentos clasificados como "comida chatarra" o comida chatarra.
Hay dos problemas principales con los alimentos que se ofrecen en los restaurantes de comida rápida. El primero es, sin duda, la baja calidad de los ingredientes utilizados para la preparación: simplemente eche un vistazo a los precios para comprenderlo de inmediato. En general, solo se necesitan entre 5 y 6 euros para comer en un restaurante de comida rápida: tendrán que ahorrar algo de dinero para pagar precios tan bajos, ¿verdad?
Además de la baja calidad de los ingredientes, sobre los cuales volveremos en los párrafos siguientes, el segundo problema es el de un equilibrio nutricional inadecuado: no se "piensa" que ningún alimento comprado en una comida rápida tenga un equilibrio nutricional adecuado, ya que los objetivos son otros .
Estas son las características negativas de los alimentos que se venden en la comida rápida, que como puede ver son la razón por la que se llaman comida chatarra:
- Alta densidad de energía (en un sándwich típico de comida rápida hay más de 500 Kcal)
- Poca agua, sales minerales y vitaminas (también debido al proceso de elaboración y cocción)
- Gran cantidad de grasas saturadas, hidrogenadas y colesterol (pero también sacarosa y edulcorantes)
- Gran cantidad de cloruro de sodio
- Baja presencia de fibras dietéticas
- Presencia de conservantes, incluso en dosis masivas
Limpieza e higiene de comida rápida, pero no solo
Todos nosotros nos damos cuenta de que las cocinas de comida rápida no son "famosa" por el grado de limpieza: tener que preparar grandes cantidades de comida en un corto período de tiempo, es prácticamente imposible tener un lugar de trabajo siempre limpia y perfecta.
Pero dejando a un lado por un momento la limpieza e higiene de alimentos de preparación rápida, queremos hacer una observación sobre la capacidad profesional de los que trabajan en la cocina de una comida rápida. Sin embargo, se especifica que no hacemos todos en el mismo saco, pero sólo para señalar una situación preocupante.
Trabajar en un restaurante de comida rápida es casi siempre una opción obligatoria, sin duda no es el "trabajo de los sueños" (también porque rara vez hay una posibilidad de hacer una carrera). Casi siempre es un trabajo a tiempo parcial, o un trabajo temporal por unos meses o años como máximo (mientras estudia, o busca un mejor trabajo).
Esto significa que, por lo general, los operadores de comida rápida no tienen una gran cantidad de conocimiento profesional apropiado para el trabajo que se están preparando para hacer en la cocina, incluso si tienen que asistir a cursos de formación (muy) cortos.
Por lo tanto, es muy probable que haya una falta grave de conocimiento sobre las técnicas de cocción, el procesamiento y la conservación de los alimentos , así como la limpieza y la gestión del plan de trabajo y las cocinas. En resumen, es cierto que hay una diferencia abismal entre el personal de cocina de un restaurante de comida rápida y el de un restaurante real.
El riesgo de comida rápida no alimenticia
Un último riesgo que a menudo desafortunadamente se pasa por alto es el relacionado con la rudeza de los alimentos. En nuestra sociedad cada vez hay menos tiempo, y por esta razón estamos listos para acelerar todo, así como para ahorrar preciosos segundos en cada actividad.
Incluso donde no deberías, como en la cocina. Esta es una de las razones (junto con los precios muy bajos) que la comida rápida ha asumido en las últimas décadas. Un restaurante de comida rápida puede ofrecer una comida en unos pocos minutos en general, porque usa alimentos precocinados o congelados y luego se calienta en el horno, en el microondas o en la parrilla (o se fríen).
No solo el tiempo de preparación es prácticamente nulo: el dedicado a comer también se reduce al hueso. Acostumbrarse a tal comportamiento puede tener graves repercusiones en su estilo de alimentación (tenderá a elegir alimentos que sean más fáciles de preparar, sin prestar demasiada atención a los precios).
Además, si comienzas a comer comida rápida desde pequeño, también existe el riesgo de acostumbrarte a los sabores típicos de la comida chatarra de comida rápida: sabores muy dulces y "grasientos", con la posibilidad de consolidarlos durante el proceso. Malos hábitos alimenticios.
No hay comentarios:
Publicar un comentario